19 mar 2008

EL LADRON










Cancion: El Final es en donde parti
Autor: La Renga






Hola a todos, ya tenía rato sin escribir nada en este blog pero es que había estado bastante ocupado, entre las cosas que estuve haciendo estuvieron los rollos de mi titulación, si al fin soy licenciado de verdad ja ja ja, bueno no es que me importe mucho pero ya con eso se cierra un círculo mas que no había cerrado, muchas veces vamos por la vida dejando círculos incompletos que terminan después por volverse imposibles de concluir, y no es más que culpa de nosotros mismos, pro en fin no quiero sermonear ni nada por el estilo porque sería el menos indicado para hacerlo ja ja ja, pero precisamente sobre círculos incompletos se basa el poema que les presento a continuación, la neta a primera impresión parece un poema bien ardilla j aja aj, pero con forme se avanza en su lectura se van a preciando las distintas fases dentro de ese círculo y finaliza con un cierre según yo definitivo.
La pintura es de de Eugène Delacroix, donde plasma a la libertad guiando al pueblo en la revolución francesa, su simbolismo para el tema va ligado más que nada al hecho que debemos buscar ser libres de nosotros mismos, evitando cargar cosas que no deberíamos hacer.

En fin espero y disfruten su lectura y ya saben, denle a leer mas.





El Ladrón
Autor: Manuel Jesrrel Martinez Rivera

Libre soy al fin de tu antojo, vulgar ladrón de voluntades, prometes alegría y abundancia, pero dolor es al fin solo tu causa, de fuego abrazador colmaste mi pecho y al final solo despojos arrastro el viento.

Vulgar usurero, la razón es tu precio, vida misma tu empeño, pero hoy con desprecio termina tu fuero, bajo el azote penitente de una furia creciente, rompiendo a pedazos aquello atesorado, aquello que solo tu aliento convirtió en juramento.

Pero, ¿A dónde te has ido solar de mis pesares?, ¿A dónde yace la luz de la mañana? Peregrinando en ese claro oscuro lugar, donde el miedo hizo su anidar, danzante, altisonante, sumiso a una realidad. Sea así pues la llave de tu caída, la túnica de tu vergüenza, destructora de tu presencia.

Largo ladrón, ¡lárgate ya!, pregona a otros mares tus mentiras infames, sea tu falsa alegría aquello en lo que culmine y peses tu vida, pues hoy, sin vergüenza te llevas la mía, mas sin embargo, ¡quédatela! Me rio de ella, me rio de ti, de tu existencia, pues libre, ¡libre!, soy al fin.

Retozas hoy bajo otros soles, empapado de palurdas bendiciones hechas en tu nombre, y yo bajo esquirlas de plata, empapado en los sollozos de la madre pálida, le canto en la penumbra lejos de tu vanidad, lejos de tu resplandor, allá donde tú no tienes juicio, allá donde no te atreves a mirar.

Sollozante bajo un débil palpitar, el sonido se pierde cuando no quieres escuchar, las luces se apagan cuando no quieres mirar, ¿pero el dolor acaso nunca se va?, ¿amor dijiste llamarte?, ¿en tu nombre me embaucaste?, no, no malentiendas ladrón, sé que no fue tu intención, bajo el alba moribunda descanso complaciente, esperando que algún día tu mundo sea mi mundo, con una sonrisa te digo adiós ladrón y hasta la próxima vez.